Parecen de compra, verdad??? Pues os prometo que las hice ayer por la tarde en casa y en un momentito. Son super sencillas y de lo más vistosas. Hoy he llevado un par de ellas al trabajo para unas compañeras y les han encantado. Como ya os dije en la receta de los hojaldres de Astorga, a mi no me merece la pena hacer el hojaldre en casa....es muy engorroso y por el precio y la calidad del de compra no me meto en harina. Eso si, os aconsejo que uséis el hojaldre fresco, no el congelado, que no se por qué, pero no me termina de convencer. Espero que las hagais y que me digáis que os parecen.
Ingredientes
* 1 lámina de hojaldre fresco (yo compro el de Mercadona)
* Azúcar
Elaboración
Antes de nada precalentamos el horno a 200º. Desenrollamos el hojaldre y estiramos un poco con el rodillo. Con ayuda de una cuchara espolvoreamos azúcar en toda la superficie. Marcamos el centro de la lámina con un cuchillo y doblamos haciendo coincidir los extremos en el medio. Espolvoreamos de azúcar de nuevo y aplanamos un poco con el rodillo para que el azúcar se integre en la masa. Doblamos de nuevo y espolvoreamos azúcar, pasando de nuevo el rodillo para que se integre. Dependiendo de la longitud de la lámina de hojaldre, éste será el último doblez, por lo que ahora tendréis que doblar un extremo sobre el otro. Espolvoreamos de nuevo con azúcar y presionamos un poco con las manos ayudandonos con el papel de hornear que protege el hojaldre. Damos la vuelta y espolvoreamos el otro lado haciendo lo mismo. Cortamos en porciones de un centímetro más o menos, las colocamos tumbadas y aplanamos un poco con el cuchillo.
Horneamos entre 10-12 minutos por una cara, les damos la vuelta y horneamos de 2 a 5 minutos por la otra o hasta que estén doradas a vuestro gusto.
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